Casi tres años después de la invasión rusa de
Ucrania, todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Qué estaba pensando Putin? Y lo
que es más importante, ¿qué se necesitaría para poner fin a este conflicto?
Vamos a desglosarlo.
La desconcertante jugada de Putin Esta es la cuestión: la invasión rusa de Ucrania no tiene ningún
sentido económico. ¿Los recursos de Ucrania? Rusia tiene de sobra. ¿Territorio?
Ya tienen más de lo que pueden manejar. ¿Beneficios económicos? Nada. De hecho,
ocupar Ucrania sería una enorme carga financiera para Moscú. Es como comprar
una casa que está en llamas, lo que no es exactamente una inversión
inteligente.
El verdadero giro de la trama del juego: ¿Y si la
guerra en sí es el punto? Rusia se estaba volviendo cada vez más irrelevante en
el escenario global, relegada a ser un proveedor de energía más. Con el mundo
avanzando hacia la energía verde, incluso ese papel estaba amenazado. Al
iniciar esta guerra, Putin ha obligado a Rusia a volver a ser relevante
globalmente, a través de la fuerza bruta en lugar de los logros económicos o
tecnológicos.
La economía de la guerra Sorprendentemente, a la economía rusa en tiempos de guerra no le está
yendo tan mal. A través de una combinación de gasto militar, órdenes estatales
y precios controlados, Putin ha creado una especie de keynesianismo en tiempos
de guerra que mantiene las cosas a flote. Claro, las sanciones internacionales
han hecho mella, pero no tanto como muchos esperaban. China también está
ayudando, aunque esa es una situación de amistad si es que alguna vez hubo una.
El rompecabezas de
la paz Trump ha prometido negociar la paz si es elegido, pero aquí está el
truco: es posible que Putin en realidad no quiera la paz. La guerra tiene
múltiples propósitos para él:
- Mantener la relevancia de Rusia a nivel internacional
- Mantener el control interno a través de medidas en tiempo de
guerra
- Creación de un nuevo modelo de relaciones internacionales basado
en la fuerza militar
- Proporcionar estímulo económico a través del gasto militar
¿Cómo podría ser la paz? Respuesta corta: Nada estable, al menos no ahora. Es probable que
cualquier acuerdo de paz sea más un botón de pausa que un botón de parada.
Ucrania quiere garantías de seguridad y ser miembro de la OTAN. Rusia quiere...
bueno, eso no está claro, pero sus demandas son básicamente "Ucrania no
debería existir como un país independiente".
El panorama general : Ya no se trata solo de Ucrania. Se trata de reescribir las reglas de
las relaciones internacionales. El mundo democrático se esfuerza por responder
a una situación en la que una gran potencia ha decidido que la agresión militar
es una herramienta legítima de política exterior. Y sin que China e India se
sumen, aislar a Rusia es tan efectivo como usar una tetera de chocolate.
Mirando hacia el futuro : ¿La verdad incómoda? Estamos en territorio desconocido. Es posible
que las soluciones diplomáticas tradicionales ya no funcionen. El mundo
necesita nuevos mecanismos para hacer frente a una situación en la que una gran
potencia ha elegido el conflicto perpetuo como estrategia. Hasta entonces,
cualquier paz en Ucrania será tan estable como un castillo de naipes en un
huracán.
¿Y ahora qué? Esa es la pregunta del billón de
dólares. Pero una cosa está clara: este conflicto ha cambiado el libro de
jugadas global, y todos todavía estamos tratando de averiguar cuáles son las
nuevas reglas.
Artículo adaptado de la revista Cultura (revista en rumano). El análisis completo (con cifras, datos económicos y políticos) también está disponible en inglés en wansait.com ENLACE (EN)
Comentarios
Publicar un comentario